Antonio Susini
Participó en la expedición de José Garibaldi al río Uruguay como comandante del bergantín goleta Legionario.Iba uniformada como los zuavos durante la guerra de Crimea, llevando un Quepis rojo, a diferencia del azul que llevaba el ejército de Buenos Aires.Aunque no todos sus integrantes tenían antecedentes militares, habían sido elegidos por su experiencia agrícola.El mayor Eduardo Clerici, segundo al mando, consiguió establecer relaciones cordiales con el cacique Calfucurá, pero pronto enfermó falleciendo en octubre de ese año.El 29 de septiembre el coronel Olivieri había sido asesinado en un motín, con lo cual al cerrarse el primer año la colonia estaba acéfala.Susini llegó a Bahía Blanca llevando como segundo al mayor Juan Bautista Charlone y a los capitanes Sagari, Zonza y Valerga junto con cuarenta soldados, todos veteranos de la Legión, y efectuó con rapidez una profunda reorganización de la fuerza.De regreso en Nueva Roma se incorporó con la Legión al Ejército del Sud a las órdenes del general Wenceslao Paunero, interviniendo en la expedición a las Salinas Grandes y en el Combate de Pigüe en febrero de 1858 enfrentando las fuerzas del cacique Calfucurá.Continuó sirviendo en el ejército hasta que enfermo regresó a la capital en 1867 donde obtuvo su baja para trasladarse a Italia, estableciéndose en Génova, ciudad en la cual actuó como representante de la Argentina.Ese mismo año, fue nombrado agregado a la Legación en Italia, donde se desempeñó hasta 1895 en que obtuvo su retiro militar.Estaba casado con Catalina Antonia Benedicta Morteo, quien lo sobrevivió recibiendo pensión del gobierno en octubre de 1901.