La capitanía del Espíritu Santo (en portugués capitania do Espírito Santo) fue una de las capitanías hereditarias establecidas por el rey Juan III de Portugal en 1534, en el Brasil, con vistas a incrementar el poblamiento y defensa del territorio.
Allí mismo decidió erigir la población que más tarde sería conocida como Vila Velha.
Durante la segunda de las invasiones neerlandesas (1630-1654), los neerlandeses atacaron nuevamente la capitanía del Espíritu Santo, con siete navíos al mando del coronel Johan Koin.
[1] Desde ese momento el gobierno general destacó en Vitória cuarenta infantes de la tropa regular.
Un último ataque neerlandés a la capitanía se produjo en 1653.