Bernardo de Monteagudo

En 1812 reorganizó la Sociedad Patriótica del partido morenista, con cuyos miembros ingresó a la Logia Lautaro, que integraron entre otros Bernardo O'Higgins y José de San Martín.

[5]​ Luego del retiro de San Martín, colaboró con el libertador Simón Bolívar.

Monteagudo murió asesinado en Lima, a la edad de treinta y cinco años.

Ese mismo año, al conocerse la invasión francesa de Napoleón Bonaparte a España, Monteagudo escribió una obra titulada Diálogo entre Atahualpa y Fernando VII.

[1]​ Finalmente, Monteagudo compartía una actitud hostil hacia la Iglesia católica, debido a su postura contraria a la independencia, que Castelli hizo manifiesta en el Alto Perú, y que resultó un importante factor de disgusto por parte una población tan apegada al catolicismo.

Pasó dos años en Europa, donde cambió su orientación política y se hizo partidario de la monarquía constitucional.

[13]​ En esas condiciones se produjo un enfrentamiento entre los prisioneros realistas y las tropas patriotas que los custodiaban.

El hecho se inició cuando una delegación de oficiales españoles detenidos pidió ver al gobernador Vicente Dupuy.

Ambos compartían la idea de que sólo una monarquía constitucional democrática podría evitar la anarquía y las guerras civiles.

Por disposición de San Martín, Monteagudo creó la Orden del Sol, con el fin de distinguir a los patriotas que habían contribuido a lograr la independencia del Perú, siendo hereditaria esa distinción y las ventajas que la misma implicaba.

[13]​ El viaje fue finalmente suspendido, toda vez que en Bogotá ya legal y oficialmente había sido elegido otro representante para dicha tarea, además de que Bolívar no tenía las atribuciones para ello, por cuanto el poder ejecutivo había sido encargado a Francisco de Paula Santander y el Libertador sólo poseía facultades militares.

Ello lo llevó al convencimiento de que toda Hispanoamérica debía ser una sola nación.

Su visión entusiasmó a Simón Bolívar al punto tal que la unidad hispanoamericana ha sido identificada como el sueño bolivariano.

Bolívar impulsó a Monteagudo a diseñar las bases para concretar esa visión y fue, precisamente en este período, que Monteagudo escribió -aunque no pudo concluirla a causa de su muerte- la que se considera su obra más destacada, el Ensayo sobre la necesidad de una federación general entre los estados hispano-americanos y plan de su organización.

[19]​ El cuerpo permaneció en el lugar del hecho, como una hora, sin que nadie se atreviera a acercarse, hasta que los curas del convento lo levantaron y lo colocaron en una de las celdas.

[26]​ En ese mismo lugar, en terrenos que actualmente ocupa la Plaza San Martín, fue finalmente enterrado.

La vida de Montegudo había estado en peligro desde el mismo momento en que volvió a Lima.

[33]​ El mismo domingo 30 de enero fueron detenidos Candelario Espinosa y Ramón Moreira.

El fallo también declaró inocentes a Francisco Moreira y Matute -propietario del esclavo Ramón Moreira-, Francisco Colmenares y José Pérez, quienes habían sido denunciados como autores intelectuales por Ramón Moreira.

[19]​ No hay dudas que los autores materiales del crimen fueron Candelario Espinosa y Ramón Moreira.

[28]​ Pero más adelante, Espinosa cambió su declaración, e involucró como autores materiales a Francisco Moreira y Matute, José Francisco Colmenares y José Pérez, volviéndose a desdecir antes del fallo.

[34]​ Formalmente, entonces, la sentencia no condena ni identifica a ningún autor intelectual del asesinato.

Según San Martín, en una carta a Mariano Alejo Álvarez, escrita en 1833 (y publicada en el Boletín del Museo Bolivariano de Lima en 1930), él se esforzó en preguntar a cuantas personas pudo acerca de este asesinato y recibió versiones contradictorias: los sindicados fueron Sánchez Carrión, los españoles, un coronel celoso de su mujer y hasta Bolívar, sin que faltaran los que dijeran que el hecho se hallaba cubierto por un velo impenetrable.

Simón Bolívar escribió a Santander pocos días después, el 9 de febrero, acogiendo, en cierta forma, la misma versión:

En 1878 fue exhumado y se dispuso que fueran depositados en un mausoleo en el mismo cementerio.

Pablo Riccheri, en Recoleta, para ser trasladado hacia su ciudad natal San Miguel de Tucumán, donde fue depositada en un mausoleo en la calle central del Cementerio del Oeste durante los actos oficiales por su "repatriación" el día miércoles 29 de junio.

Ese retrato fue incluido en la primera biografía de Monteagudo y desde entonces se difundió como la imagen real.

Luego de 1966 se perdió el rastro al destino del cuadro original.

[42]​ Se afirma que habría desterrado a casi diez mil civiles, en procura de dar mayor estabilidad política al naciente proyecto independentista.

En algunos casos se elogia su pasión, su compromiso con la causa de la independencia y su determinación para tomar decisiones drásticas en momentos revolucionarios.

Tucumán en la época de las guerras de la independencia (óleo actual obra de Gerardo L. Flores Ivaldi)
Primer número de Mártir o Libre , periódico revolucionario que Bernardo de Monteagudo fundó en Buenos Aires en 1812. El epígrafe cita un fragmento en latín tomado de las Catilinarias de Cicerón que quiere decir: "piensen en ustedes, preocúpense por la patria, sálvense ustedes, sus esposas, hijos y sus fortunas; defiendan el nombre y la existencia del pueblo".
Acta de Proclamación de la Independencia de Chile , atribuida a Monteagudo, aunque la autoría se encuentra disputada también por Miguel Zañartu .
La Orden del Sol es una distinción que otorga el Perú .
Plazoleta de la Micheo en Lima , donde fue asesinado Bernardo de Monteagudo (foto de 1898).
Estado actual del lugar en que fue asesinado Bernardo de Monteagudo. Al centro, el Teatro Colón y a la derecha, el edificio Giacoletti . Entre ambos se encuentra el pasaje Quilca. La plazuela de Micheo se encontraba en el lugar que ocupan los árboles.
Monumento a Monteagudo en Buenos Aires