El magnicidio es la muerte violenta dada a una persona poderosa o con un cargo importante,[1] usualmente una figura política.
La figura del magnicidio ha sido históricamente la más penada en los diferentes Estados a lo largo de la historia penal.
En otros es más amplia, pues incluye al presidente del Gobierno o primer ministro, a los presidentes del Parlamento o Congreso y a la familia de los jefes de Estado, cuando el sistema es una monarquía.
[cita requerida] Gandhi, que tenía una percepción realista del peligro de morir violentamente, aporta una reflexión sobre la naturaleza del asesino: Por otro lado, se podrían agrupar alrededor del contexto histórico en el que se producen, aunque se presentan algunas dificultades para establecer una clara distinción de períodos.
Quizá la más común sea según la naturaleza pública de la víctima: Los asesinatos o intentos sobre famosos de la cultura mediática (artistas, músicos, comunicadores, deportistas, economistas, médicos, científicos etc.) no entrarían en esta categoría, al no representar ninguno nada o escasamente relacionado en el Gobierno y la vida política.