Magnicidio

El magnicidio es la muerte violenta dada a una persona poderosa o con un cargo importante,[1]​ usualmente una figura política.

La figura del magnicidio ha sido históricamente la más penada en los diferentes Estados a lo largo de la historia penal.

En otros es más amplia, pues incluye al presidente del Gobierno o primer ministro, a los presidentes del Parlamento o Congreso y a la familia de los jefes de Estado, cuando el sistema es una monarquía.

[cita requerida] Gandhi, que tenía una percepción realista del peligro de morir violentamente, aporta una reflexión sobre la naturaleza del asesino: Por otro lado, se podrían agrupar alrededor del contexto histórico en el que se producen, aunque se presentan algunas dificultades para establecer una clara distinción de períodos.

Quizá la más común sea según la naturaleza pública de la víctima: Los asesinatos o intentos sobre famosos de la cultura mediática (artistas, músicos, comunicadores, deportistas, economistas, médicos, científicos etc.) no entrarían en esta categoría, al no representar ninguno nada o escasamente relacionado en el Gobierno y la vida política.

Asesinato del inquisidor Pedro de Arbués (1664), por Murillo (originalmente, en la Capilla de la Inquisición, Sevilla . En la actualidad, en el Museo del Hermitage , San Petersburgo ). Arbués fue asesinado en 1485 en la Catedral de Zaragoza ( España ) por un grupo de judeoconversos para detener la implantación de la Inquisición en el Reino de Aragón .
Litografía del asesinato del presidente estadounidense Abraham Lincoln .
Muerte de César , de Jean-Léon Gérôme , 1867.
La muerte de Viriato (1890), de José Villegas . El caudillo lusitano Viriato fue traicionado y asesinado mientras dormía por sus embajadores, en connivencia con el procónsul romano Quinto Servilio Cepión . De acuerdo con la leyenda, cuando los asesinos reclamaron su recompensa, el procónsul se la negó con la frase Roma no paga a traidores .