[2] Al año siguiente, y por primera vez para un príncipe portugués desde Juan VI, realizó un viaje oficial a las colonias, en este caso las africanas, visita que tuvo un gran impacto en su momento.
Buiça, un sargento del ejército y ex francotirador, dio los disparos mortales desde un rifle escondido bajo su abrigo largo.
Carlos I murió en el acto, mientras que Luis Felipe, herido mortalmente, solo vivió durante veinte minutos más.
La reina Amelia fue la única en salir ilesa, mientras que el príncipe Manuel fue herido en el brazo.
Los dos responsables del regicidio fueron asesinados por la policía y guardaespaldas, que también mató a un espectador inocente en la confusión.