Sus padrinos de bautismo fueron, aun solo por decreto, el papa Pío XII y la reina viuda Amelia, esposa del rey Carlos I de Portugal.
Nació en Berna, Suiza, y visitó Portugal por vez primera en 1951, estableciendo su residencia permanente en el país en 1952.
Al frente de esta fundación, el duque de Braganza contribuye a preservar la lengua portuguesa y a distintos proyectos de ayuda al desarrollo rural en Timor Oriental y en varios países africanos lusófonos, antiguas colonias.
Allí fomenta la agricultura sostenible y la lucha contra la desertificación.
[1] Durante el verano, la familia reside en su finca de Ferragudo.