Los edificios de Mafra se encuentran entre las edificaciones del barroco portugués más suntuosos.
El palacio fue construido a través de seis ejes simétricos, dos torres y una basílica central.
[2] El palacio fue declarado monumento nacional en 1907 y abierto al público como museo en 1911.
La iglesia, construida en mármol blanco, se sitúa en el centro de la fachada principal, flanqueada simétricamente a ambos lados por el palacio real.
Sus dos carillones contienen en total 92 campanas de iglesia fundada en Amberes.
La fila superior contiene las estatuas de Santo Domingo y San Francisco, esculpidas en mármol, colocadas en un nicho a cada lado del balcón.
La bóveda de cañón se apoya sobre semicolumnas corintias estriadas situadas entre las capillas laterales.
El suelo está revestido con baldosas de mármol rosa, gris y blanco.
Contienen más de 36 000 volúmenes encuadernados en cuero, que atestiguan el alcance del conocimiento occidental desde el siglo XIV al XIX.