Gregorio Ordóñez

Durante su adolescencia frecuentó junto con su hermana Consuelo clubes juveniles ligados al Opus Dei.Encabezó la candidatura en las tres ocasiones y cuatro días antes de su asesinato se había aprobado que también lo hiciera en 1995.El ayuntamiento le concedió a título póstumo la Medalla de Oro.[8]​[9]​ Como consecuencia del clima de intimidación[10]​ que sufrieron tras el asesinato de Ordóñez, tanto su viuda, Ana Iríbar, como su hermana, Consuelo, acabaron abandonando el País Vasco.En honor y recuerdo a su memoria en diciembre de 1995 se constituyó la Fundación Gregorio Ordóñez.
Losa en memoria de Gregorio Ordóñez en el monumento a todas las víctimas mortales de ETA, obra de Agustín Ibarrola, en Vitoria