Manuel Enrique Araujo

La política reformista de Araujo se interrumpió por su asesinato, el cual fue cometido por tres individuos que acabaron fusilados; aunque la causa y autores intelectuales del crimen nunca han sido aclarados.[8]​ Araujo logró normalizar los pagos del gobierno, contrató nuevo personal y el crédito del país volvió a recuperarse, por lo que banqueros nacionales y extranjeros le ofrecieron empréstitos, pero el presidente los rechazó por considerarlos innecesarios.[4]​ Aparte del saneamiento de la hacienda pública, Araujo realizó notables obras durante su gestión presidencial.[7]​[10]​[23]​ Además, durante su gestión se creó el Estado Mayor Central del Ejército.Por iniciativa del mismo presidente fueron adoptados el escudo y la bandera salvadoreña que sustituyeron a los creados en 1865.[12]​ También las dos anteriores administraciones presidenciales habían sido intrascendentes por el poco beneficio que rindieron a la población.[41]​ Además intentó darle más autonomía y poder a sus funcionarios, cuando la misma élite había ejercido una notable influencia en las decisiones del aparato estatal.[12]​[42]​ La política reformista emprendida por Manuel Enrique Araujo se truncó por su asesinato; y nadie logró darle continuidad, en parte por el escaso peso político de quienes se encontraban en su gabinete.[8]​ Para Rafael Lara Martínez, «su muerte sella la disolución de esa triple alianza: unionismo-antiimperialismo-nacionalismo».Como consecuencia del ataque, el presidente había recibido un balazo debajo del omóplato derecho; una herida de arma punzante en la espalda y tres de arma cortante en su cabeza,[43]​ la más grave de ellas la que le había atravesado el cráneo.[10]​ Aún herido, Araujo pudo caminar por sí solo, pero fue obligado por sus amigos a dirigirse a la casa de Mercedes viuda de Meléndez, adonde fue atendido por eminentes médicos.[45]​ Ese mismo día fue sometido a una operación en el Hospital Rosales de la que se extrajeron fragmentos de hueso en el seno frontal y en la que participaron once médicos.Tres sujetos fueron capturados por el magnicidio: Fabián Graciano, Fermín Pérez y Virgilio Mulatillo, todos de origen campesino.También terminó capturado el mayor Fernando Carmona, a quien se le atribuye el disparo que impactó al mandatario, pero murió a los tres días de guardar prisión, presuntamente por suicidio.[10]​ Varias son las hipótesis que tratan de explicar el asesinato del presidente.Una de ellas adjudica el asesinato a líos de faldas, ya que se dice que Araujo tenía debilidad por las mujeres;[47]​ otra inculpa al doctor Prudencio Alfaro, quien habría tenido apoyo del presidente guatemalteco Manuel Estrada Cabrera cuyo gobierno había sostenido una guerra con El Salvador en 1906.Falleció exactamente unos días antes de otro mandatario latinoamericano, el presidente mexicano Francisco I.[12]​ Sea como fuere, las causas del asesinato y sus autores intelectuales nunca han sido conocidos.Las investigaciones no ahondaron en el asunto y por la forma en que se manejó, parecía que había interés en cerrar el caso lo más pronto posible.Se dedicó a la caficultura y llegó a ser el más importante productor del país en el año 1910 con su hacienda Galingagua ubicada en San Agustín, departamento de Usulután.[6]​ Como médico no cobraba la consulta ni operaciones a gente pobre, y en su despacho presidencial se tomaba unas dos horas de la mañana para atender a cualquiera que lo solicitase; además se dice que donaba su salario como presidente al Hospital Rosales.Dicha imagen, que pasaría a convertirse en un símbolo del país, se encontraba en la tumba del presidente hasta que fue obsequiada por su familia en ocasión de celebrarse el Primer Congreso Eucarístico Nacional en 1942.[55]​ También en España se ha publicado la novela del escritor salvadoreño C. Gerardo Perla y titulada El sabor de lo heroico aparecida en diciembre de 2012 que narra el magnicidio del presidente Araujo.
Durante la ceremonia para la investidura Presidencial del Dr. Manuel Enrique Araujo en el Palacio Nacional, 1911
Centro de San Salvador, 1910
El Teatro Nacional de San Salvador comenzó a construirse en la presidencia de Araujo.
Araujo con la banda presidencial en 1911. Se caracterizó por dar un giro en la forma de gobernar al país, pues se preocupó por invertir en los pobres dándoles educación, servicios de salud y mejoras en el campo laboral.
La Escuela Politécnica con uniforme de gala Los Boy Scouts de El Salvador, frente a la Escuela Politécnica: la República de El Salvador fue la que organizó la primera Escuela Militar en Centro América.
La bandera de El Salvador adoptada en 1865, y sustituida por la de 1912, era similar a la bandera de los Estados Unidos .
Plaza Libertad - San Salvador
1911, Don Rafael Guirola Duke, Presidente Dr. Manuel Enrique Araujo , Dr.Teodosio Carranza, Dr. David Rosales Dr. Manuel Castro Ramírez y Don Mauricio Duke
Niños alrededor de unos sacos de café en una de las Fincas del Volcán de Santa Ana - 1910
Portada del Diario Oficial (5 de febrero de 1913) en el que se refiere al atentado contra el presidente Manuel Enrique Araujo.
funeral de Araujo
Placa conmemorativa en el centenario del magnicidio
Doña María Peralta de Araujo
Estatua del cirujano Dr. Tomás G. Palomo, en la antigua facultad de Medicina de la Universidad de El Salvador frente al hospital Rosales .
La estatua de Jesucristo, que adorna el Monumento al Divino Salvador del Mundo , se encontraba en la tumba del presidente Araujo.
Una placa al honor del presidente Manuel Enrique Araujo. situada en la asamblea legislativa.- San Salvador
Busto de Manuel Enrique Araujo situado en Jucuapa, Usulután.
Litografía De óleo del Dr. Manuel Enrique Araujo, Situada en el Palacio Nacional.
El Salvador
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