[1] Ante el inminente triunfo de la revolución acaudillada por el general Francisco Menéndez, y al no serle aceptada la renuncia por parte de las Cámaras Legislativas, el doctor Rafael Zaldívar por decreto 14 de mayo de 1885 depositó el cargo en la persona del general Fernando Figueroa, que el día anterior había sido nombrado como Segundo Designado a la Presidencia, asumiendo el poder ejecutivo desde ese mismo día;[2] Zaldívar salió del país con rumbo a Europa y tras aceptarle las Cámaras la nueva renuncia, el general Figueroa fue declarado Presidente de la República por decreto legislativo de 20 del mismo mes.
[3] Durante esta corta administración, Figueroa se encargó de seguir combatiendo la revolución acaudillada por el general Menéndez, que a pesar de haberse logrado la renuncia del doctor Zaldívar, continua su lucha en contra de la nueva administración del general Figueroa por considerar que seguiría las huellas de Zaldívar, a pesar de que Figueroa proponía a las Cámaras la convocatoria a elecciones presidenciales.
[6][7] El general Fernando Figueroa resultó elegido por mayoría de votos como presidente de la República para el período 1907-1911, sucediendo a Pedro Escalón en cuya administración se había desempeñado como Secretario de Guerra y Marina, y como su Vicepresidente al doctor Manuel Enrique Araujo.
[9] Al asumir como presidente resume en su persona la calidad de Secretario de Guerra, nombrado además como Secretario de Gobernación, Fomento e Instrucción Pública al doctor Tomás G. Palomo, como Secretario de Relaciones Exteriores, Justicia y Beneficencia al doctor Ramón García González y como Secretario de Hacienda y Crédito Público a Federico Mejía.
[11] Cabe mencionar que el general Figueroa fue el último militar que ocupó el solio presidencial hasta el ascenso del general Maximiliano Hernández Martínez en 1931.