Los aborígenes, nuestros antecedentes, tenían gobierno, religión y una lengua, el nahuát, requisitos básicos forjadores de cultura en cualquier grupo humano del mundo.
Cédula que titula ciudad a la villa de San Salvador.
Según el profesor Lardé, la ciudad de San Salvador tenía en 1575, 700 habitantes españoles.
[3] A mediados del siglo XVII el principal producto agrícola de San Salvador era el añil, en segundo orden, el cacao, y ya poseían grandes hatos de vacunos, caballar y mular.
Está la ciudad en hermosa disposición con calles bien formadas, buenas casas y plazas; no obstante se ven varios edificios arruinados, por causa de los terremotos, o porque hay mucha gente pobre y ociosa; pues se compone, de toda especie de españoles, ladinos y mulatos, entre los cuales hay muchos vagos y haraganes”.
En San Salvador, pese a ese clima de represión, los conciliábulos, conjuras y movimientos continuaron, agregándose más contingentes humanos a la lucha patriótica.
El día 21 del mismo mes repicaron las campanas de los templos, hubo música.
Ese día memorable, en la historia de San Salvador, el intendente don.
En seguida a petición del pueblo, el jefe político Gainza, tomó el juramento al alcalde primero Casimiro García Valdeavellano, quien lo hizo, solemnemente por Dios Nuestro Señor la Santa Cruz y los Santos Evangelios de guardar y hacer guardar la independencia, ser fieles a la monarquía americana, observar el gobierno que se establezca y las leyes que se sancionan.
La Ronda, hoy Concepción; San José y Santa Lucia.
El Cabildo Abierto fue una institución del régimen colonial y que con la vigencia del Código Municipal dicha, Institución se recuperó formalmente en la mayoría de municipalidades del país, esto no ocurrió así en San Salvador hasta que el Gobierno Municipal hizo la convocatoria aludida.
Las principales decisiones para abrir el proceso participativo fueron tres: realizar el Cabildo, dividir para ello el municipio en seis zonas de modo que se realizara un Cabildo en cada una y hubiera mayor participación y más contacto del Gobierno con la gente y formar en cada zona una mesa de concertación.
Se realizaron tres sesiones por zona: la primera para detectar y priorizar problemas y alternativas de solución, la segunda para decidir en qué proyectos se invertiría el fondo municipal disponible y la tercera de seguimiento de los proyectos aprobados.