El monumento fue diseñado por el arquitecto Carlos Varahona Villaseñor, y consiste en la figura de Cristo, patrón del país, sobre un globo terráqueo que a su vez está sobre un pedestal.
Fue reconstruida y puesta nuevamente en su lugar meses después con la campaña “Levantemos el alma salvadoreña”.
[1] Frente a este lugar, existe una estatua erigida en memoria de san Óscar Arnulfo Romero, mártir.
Los restauradores encargados del proyecto fueron Carmen Beatriz Castillo y Willson Alfaro.
[8] El monto total de la reparación del sitio ascendió a unos $ 300.000.