Arquidiócesis de Lima

La arquidiócesis tiene 639 km² y extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en los distritos de la zona central de la provincia de Lima: Rímac, Lima, Breña, Pueblo Libre, San Miguel, Magdalena del Mar, San Isidro, Miraflores, Barranco, Chorrillos, Santiago de Surco, Surquillo, San Borja, La Victoria, San Luis, El Agustino, La Molina y Cieneguilla.

Está situada en la costa central del país, a orillas del océano Pacífico, flanqueada por el desierto costero y extendida sobre los valles de los ríos Chillón, Rímac y Lurín.

La arquidiócesis tiene como sufragáneas a las diócesis de: Callao, Carabayllo, Chosica, Huacho, Ica, Lurín y a la prelatura territorial de Yauyos.

[7]​ Fray Gerónimo de Loayza González, pasó automáticamente a ser el primer arzobispo.

[8]​ En 1572 el papa Pío V concedió a los arzobispos de Lima el título de primados del Perú, que luego fue confirmado por el papa Gregorio XVI en 1834.

En la relación del virrey del Perú, José Antonio Manso de Velasco a su sucesor con fecha 23 de agosto de 1761, indicó que la arquidiócesis tenía 102 153 personas en las 15 provincias que entonces la integraban: Canta, Huánuco, Jauja, Cajatambo, Huarochirí, Yauyos, Huaylas, Huamalíes, Conchucos, Tarma, Santa, Chancay, Cañete, Pisco e Ica, Cercado y Lima.

Aunque es, territorialmente hablando, la jurisdicción más pequeña de la provincia, es en cambio en número de parroquias y feligreses la más grande.

Basílica y convento de San Francisco, en Lima
Basílica y convento de San Pedro, en Lima