Provincia de Cañete

Así se forma la Confederación del Huarco que tuvo como jefe máximo al cacique Chuquimanco.

La autonomía que habían logrado los pequeños reinos, lo mismo que a través de la Confederación, fue por el dominio militar de los incas, y esta empieza en el período gubernamental del inca Pachacútec.

Aunque este hecho no solo se dio a nivel regional, fue un fenómeno que se da en todo el imperio, así los levantamientos de los chancas, pocras, cañares, paltas, xauxas, huancas, etc.

Así, entonces, tras el dominio militar, vino el político, administrativo y económico, social; y en consecuencia los pequeños reinos de Cañete fueron incorporados como una provincia más del Imperio incaico.

La villa debía ser fundada «con horca, picota e jurisdicción civil y criminal».

El fundador escogido entendía «este negocio como convenga al servicio de su majestad».

Asimismo, el virrey ordenó partir al valle del Guarco al mencionado capitán, llevando consigo una instrucción escrita, la cual debía observarse en el momento de la fundación.

Se platicó y discutió con la comitiva que había acudido al lugar entre ellos el reverendo Juan de Aguilera, Diego Díaz, Joan Martínez Tinoco, Martín López Salguero y el escribano que estuvieron presentes en el reconocimiento del lugar “apropiado”; optaron y acordaron que la villa se funde en un lugar denominado Coaldas.

Reparó en el lugar apropiado, así como en los recursos con que contaría los nuevos vecinos: tierra, agua, leña, sal, etc.

Hecho el ceremonial de la fundación, empezando por el trozo del templo, el reverendo Padre FRAY Juan De Aguilera, “comisario susodicho” que estaba presente, se vistió para bendecir la Iglesia y realzar las ceremonias episcopales necesarias y acostumbradas para tales actos por virtud y en nombre del papa León X.

Cabe anotar que Zurbano puso en este valle, veinticinco vecinos españoles por mandato real, los cuales debían ser asistidos con solares, chacaras, semillas, capital y bueyes, así como darles ciertas concesiones, como el de no cobrarles en un principio los tributos reales.

La jurisdicción del nuevo asentamiento español se iniciaba en la Fortaleza del Puerto (Cerro Azul) bordeando rezagos de la cordillera Arcaica o pie de Monte Pacífico rumbo al este, etc. Lo que hoy sería Cerro Azul involucrando a San Luis, en dirección este hasta Pócoto y desde aquí hacia el sur, pasando por la Encañada, prosiguiendo la misma línea meridional se tocaba Pinta y de aquí a la dirección oeste, tocando Palo, Herbay Alto, Herbay Bajo, hasta Océano Pacífico, y desde aquí hacia el Norte siguiendo el litoral hasta Cerro Azul.

Este abandono permitió que, a partir de 1687, San Vicente empezara a poblarse, no sin antes de reducir a los indios en sus solares respectivos, tal como lo hicieron los corregidores Lino Luján y Acuña en el mismo año del traslado y Juan Gelfres Calatayud en 1721.

Pero tras la crisis poblacional que hubo cerca a históricos balnearios como Ancón, Santa Rosa, Chorrillos y La Punta, la mayoría de las personas de clase alta optaron por esta zona debido a la privacidad que tendrían durante el verano.

Uno de los pueblos más interesantes es Lunahuaná, que se ha convertido, recientemente, en un lugar turístico debido a la popularidad del canotaje y otros deportes de aventura que pueden practicarse en esa localidad.

En la época prehispánica, el área de Cañete se caracterizó por la diversificación productiva.

Sin embargo, a partir de la conquista española, mostró una tendencia hacia la monoproducción.

En cuanto al área territorial dedicada a esta actividad, es muy reducida, ya que solo el 8.5 % de la superficie total es agrícola.

Con lo cual se puede ver que, en términos espaciales, la agricultura representa solo una cuarta parte del área silvo agropecuaria.

Esto se debe a que el departamento de Lima tiene extensas áreas serranas (quechua, suni y puna) donde se mantiene esta tradicional forma de tenencia.

Cañete es un lugar turístico por su clima, su gastronomía y por ser el enclave de la cultura afroperuana, cultura centrada básicamente en el distrito de San Luis de Cañete, lugar donde nacieron y se forjaron grandes figuras del folklore afro como Ronaldo Campos y Caitro Soto, ambos fundadores del grupo Perú Negro, máximo referente del arte negro del Perú.

En Cañete, en algunas zonas se registra el uso del vos (voseo), siendo uno de los pocos lugares en el Perú donde se registra este uso, junto a Arequipa y Cajamarca, aunque su uso ha decaído[cita requerida].

Este valle tiene a la agricultura como actividad básica de su economía.

Más del 60 % de su producción está dedicada al cultivo del algodón, y últimamente está destacando también la producción de frutas, entre ellas la uva y las mandarinas.

Además de la familia De la Colina, familia tradicional que actualmente radica en Lima y que tiene entre sus exponentes a Caitro Soto, Ronaldo Campos, Susana Baca y Pepe Vásquez.

En la provincia de Cañete, existe una variedad de restaurantes, pollerias, chifas, comida italiana, etc. cuales sin importar que sean sencillos o más sofisticados, todos mantienen el buen gusto por la comida, y su esmerada atención al cliente.

Las condiciones del valle del río Cañete, en la zona yunga, entre los 550 y 650 m de altura, específicamente en las faldas de los cerros, son sumamente especiales pues poseen un clima benigno seco, cálido y soleado permanentemente.

Esta uva suelta además un tinte muy puro con un encargo especial: una alta concentración de flagonoides, el antioxidante más completo del cuerpo humano.

Es tan misteriosa esta cepa que si se siembra no crece de la misma manera.

Cuando la uva comienza a alcoholizarse, se convierte en cachina (el término cachina es de uso criollo y se diferencia del vino en que este proviene de un mosto acabado, y además se guarda en barril; mientras que la cachina cumple los pasos de la fermentación).

Puerto Fiel, Cañete
Estatua del Capitán Héctor Suárez en San Vicente de Cañete