Bolívar, al enterarse de la victoria del monárquico sobre el coronel Juan José Flores, se pone en marcha para acabar con la rebelión.
[13] El 20 de junio, un centenar de pastusos reclutados a la fuerza se amotinaron en un bergantín que estaba anclado en Tumaco y debía llevarlos al Callao, estaban desarmados e intentaron escapar a los alrededores pero fueron cazados y exterminados por el jefe militar local.
[16][17] Durante su avance hacia el sur, el 20 de junio,[18] los monárquicos avanzaron y escribieron un oficio al cabildo de Otavalo para conseguir su apoyo, temerosos que encontrarían resistencia en Ibarra, pues la villa era conocida por ser un centro patriota.
[25] Durante su marcha, Agualongo reclutó hombres en Túquerres e Ipiales, tenía los fusiles tomados a Flores para armarlos.
[26] El caudillo pastuso permaneció en la villa de Ibarra entrenando a sus hombres y recogiendo vituallas.
[nota 4] La mayoría de los historiadores lo han usado como base para sus estimaciones, aunque no hay unanimidad.
Por ejemplo, Cacua Prada, basado en Encina, afirma que: «Con esta victoria, los cabecillas Estanislao Merchancano y Agustín Agualongo, lograron reunir alrededor de 2000 hombres»,[10][51] pero después, sobre la batalla, dice: «Más de mil quinientos hombres logró juntar [Agualongo], aunque mal armados.
[44][24][7][53][49][25] El colombiano Carlos Gómez Botero se desvía ligeramente al calcularlos en 1500 infantes y 100 jinetes.
[nota 6] Destaca José María Obando, quien creía que Agualongo no se había llevado más de 1000 hombres en su campaña.
Estos sólo tenían avanzadillas vigilando la ruta y sus centinelas en la hacienda Yacucalle son los primeros en ser lanceados.
El Libertador iba en la vanguardia con sus ayudantes de campo y ocho guardias del Guías.
[29][36][53] Entre tanto, los pastusos, más preocupados de conseguir botín en las cercanías, apenas tenían vigías y fueron tomados por sorpresa.
[53] A las 14:00,[56] en un caluroso día de verano, corría un viento que levantaba mucho polvo sobre la villa.
El ejército enemigo se desordenó y muchos realistas fueron muertos en las calles de Ibarra.
[59] La batalla duró tres horas[29] y se caracterizó por el uso mayoritario de armas blancas.
[53][46] Bolívar dirigió a sus tropas en la hacienda La Victoria, en la otra orilla del río Tahuando, donde estaba una piedra llamada Chapetona.
[43][42] Obando menciona que sólo 200 pastusos consiguieron[55] cruzar de vuelta el río Guáitara.
En tal caso, los monárquicos la habrían tomado y las fuerzas republicanas no les quedaría más opción que refugiarse en Riobamba a la espera de refuerzos para levantar un nuevo ejército con el que aplastar a los pastusos.
[73] En noviembre, el vicepresidente Francisco de Paula Santander intenta negociar la paz con los realistas pero estos se negaron.
Sin embargo, Flores recuperó la urbe tres días después y fusiló a los doscientos realistas que capturó.