Batalla de Bomboná

[27]​ El coronel García, jefe de la 2ª división española, ordenó quemar las cosechas, ocultar los ganados y ejecutar a todo aquel que no deseara evacuar los pueblos por donde pasaban los independentistas.

[34]​ Durante la marcha, habían perdido por fiebres 1.000 hombres, que debían dejar en esos hospitales con guardias para protegerlos,[32]​[35]​ reduciendo la expedición a 2.000 soldados.

[2]​[36]​ Acorde a Restrepo, el 24 de marzo, los republicanos llegaron al Juanambú, que vadearon aquella tarde.

En tanto, el coronel García salió a Chaguargamba para enfrentarlo,[37]​ prometiendo al capitán general: «que destruiría con pérdida insignificante de su parte todas las tropas insurgentes, y le entregaría vencido y humillado al que se titulaba Libertador de Colombia».

El 28 de marzo, con Bolívar en la hacienda Molinoyaco se le había ordenado al coronel unírsele en ese punto.

[48]​ Considerando que García debió dejar guarniciones en el Juanambú, Genoy y San Juan y asumiendo como correctas sus estimaciones de las bajas propias en la batalla,[49]​ Ibáñez Sánchez cree que el coronel no debió contar con mucho más de 1.000 hombres ese día en Cariaco.

[51]​ Sin embargo, Restrepo afirma que se redujeron de ese número a apenas 2.000 durante la marcha, principalmente por las enfermedades.

[43]​ El coronel republicano Antonio Obando afirma en su Autobiografía[nota 1]​ que 1.100 soldados entraron en combate, la estimación más baja.

[56]​ Restrepo afirma que el Libertador avanzó personalmente para reconocer los márgenes escarpados y aguas torrentosas del Guáitara.

[58]​[59]​[60]​ Esto los obligó a marchar por Sandoná y Consacá hacia Yaquanquer, ya fuera para tomar ese puente o atacar Pasto desde el sur.

Ahí se encuentran con una formación enemiga vigilándolos desde los montes entre Chaguarbamba y Genoy, en las faldas orientales del volcán Galeras, desde donde podían atacar fácilmente la columna republicana.

El resto de la expedición le siguió poco después, debiendo desalojar pequeñas partidas enemigas que intentaron detener a su vanguardia.

[68]​ Al otro lado, después de Yacuanquer, el camino llevaba a los cerros San Rafael, La Guaca y Chapacual.

[8]​ En la derecha, donde estaba la zona relativamente más accesible[70]​ de la Leonera,[8]​ había tres[70]​ o cuatro compañías del Aragón como primera línea.

[83]​ Bolívar se acercó a este último y le ordenó: «Sin que almuerce la tropa, tome Ud.

[80]​[82]​ El general Torres le entendió mal y ordenó a sus soldados comer la ración que llevaban en sus mochilas.

Cuando el Libertador volvió y vio a la tropa descansando con sus compañeros combatiendo, le dijo al general: «Entregue Ud.

[75]​ Se decide que el Bogotá ataque la izquierda enemiga por la quebrada de Cariaco bajo las órdenes del teniente coronel Joaquín París, sufriendo fuertes bajas por los fusiles y cañones enemigos que le disparaban desde tres puntos bien defendidos mientras intentaban cruzar la quebrada.

Finalmente, media hora antes del anochecer, el presidente se dio cuenta de que la línea enemiga estaba cortada, así que ordenó a su reserva cargar[83]​ diciéndoles: «¡Batallón Vencedor, Vuestro nombre solo basta para la victoria; corred y asegurad el triunfo!».

[95]​ El Vencedor subió en veinte minutos las posiciones enemigas, pero padeció la muerte de 80 soldados y muchos heridos.

[9]​ De hecho, en testimonios posteriores afirma que le quedaron menos de 6.000 tiros que distribuyó entre la tropa y debió enviar mensajes a Pasto solicitando fundir todo el plomo posible para hacer más balas, fabricándose 12.000, y pedir 30.000 a Quito.

Como retirarse implicaba convertir en una completa victoria la expedición republicana y materialmente no podía atacar, optó por la segunda opción.

[116]​ Al día siguiente del combate, García devolvió las banderas de dos batallones republicanos con una carta:[118]​ «Remito á V.

[116]​[121]​ Quedaron a cargo del comandante enemigo y con un comisionado con los fondos suficientes para cuidarlos durante su convalecencia,[116]​ unos 2.000 pesos.

[131]​ En tanto, Castillo pasaba por Popayán después de reclutar a todos los soldados posibles y traer artilleros desde Bogotá.

[6]​[155]​ Según una estimación del mismo Bolívar, no había más de 300 soldados peninsulares entre Pasto y Quito.

[157]​ Sobre la importancia de la campaña, el historiador colombiano Manuel Antonio López Borrero señala que: «verdadero resultado estratégico consistió en paralizar las operaciones de una gran fuerza que, auxiliando al ejército del general Aymerich, habría puesto en duro conflicto al general Sucre».

[160]​ Más crítico es Ibáñez Sánchez, quien señala que el Libertador tenía tres objetivos con su campaña: destruir la 2ª división realista, tomar San Juan y continuar hasta Quito.

Esto pudo desmoralizar a las tropas republicanas, pero al estar en territorio enemigo y desconocido debía ser prudente.

[55]​[163]​ El oficial fue muy contrario de su comandante, llegando a enlistar los actos que consideraba hostiles hacia su persona por parte del Libertador.