La caída del revolucionario Miranda se consuma con la capitulación de San Mateo en 1812.
Considerado traidor fue apresado y entregado al jefe español Domingo de Monteverde entre los conjurados estaban Simón Bolívar y el propio coronel Paz del Castillo.
En Chile se une al ejército del Sur al mando del general José de San Martín; donde participó en la Batalla de Maipú formando parte del Estado Mayor, y luego en la Segunda campaña al sur de Chile en 1819.
Marcha después en la Expedición libertadora que parte de Valparaíso con destino al Perú también en su Estado Mayor, como ayudante comandante general.
Nombrado intendente de Guayaquil, colaboró en el apoyo logístico a Bolívar al mando del batallón Voltígeros de la Guardia tras la retirada del general San Martín del Perú, y se integró a la división grancolombiana para sus campañas de Junín y Ayacucho, siendo ascendido a general de División.