Guerras búlgaro-bizantinas

En 971, Juan I Tzimisces, emperador bizantino, consiguió dominar la mayor parte del Imperio búlgaro tras derrotar a Boris II y conquistar la capital Preslav.

En 791, el nuevo emperador Constantino VI se embarcó en una expedición contra Bulgaria en represalia por los asaltos búlgaros al valle de Struma.

Nuevamente, los dos ejércitos se encontraron en las cercanías de Adrianópolis, y durante diecisiete días permanecieron a la expectativa, mientras sus jefes, probablemente, negociaban.

Staurakios abdicó tras un breve reinado (murió en 812 a causa de las heridas infligidas por los búlgaros) y fue sucedido por su cuñado Miguel I Rangabé.

En 812, Krum invadió la Tracia bizantina, capturando Develtos y aterrorizando a la población local, que huyó hacia Constantinopla.

Los búlgaros llegaron hasta Bulgarophygon, actual Babaeski, donde fueron derrotados por León V y Omurtag tuvo que darse a la fuga.

Omurtag envió un ejército para ayudar al emperador Miguel II, que consiguió vencer a los rebeldes y sofocar la rebelión.

La guerra concluyó cuando los eslavos que vivían en las proximidades de Tesalónica se rebelaron contra el Imperio bizantino en 837.

Teófilo buscó entonces el apoyo búlgaro para sofocar la rebelión, pero, paralelamente dio órdenes a su flota de remontar el Danubio y evacuar clandestinamente a los prisioneros bizantinos de guerra que habían sido establecidos en la Bulgaria transdanubiana por Krum y Omurtag.

Los bizantinos, por su parte, no estaban dispuestos a tolerar que un vecino tan próximo como Bulgaria cayese bajo la influencia religiosa del Imperio carolingio.

Rompió sus tratados con los francos, permitió al clero griego entrar en Bulgaria, y recibió el bautismo en una ceremonia en la que Miguel III ejerció como padrino, tomando su nombre.

Y lo que es más, con la ayuda de los pechenegos, Simeón consiguió desbaratar una invasión húngara planeada en cooperación con Bizancio.

Como resultado, Simeón pudo contar con el apoyo de los caudillos pechenegos e inició una gran ofensiva contra las posesiones bizantinas en Europa.

Simeón había desarrollado una agresiva política contra los principados Serbios del oeste, tradicionales aliados de Bizancio.

Incapaz de alcanzar el trono bizantino por medios diplomáticos, Simeón inició una nueva guerra con Bizancio para lograr sus fines.

El califa accedió y envió a sus propios representantes de vuelta con la delegación búlgara para establecer los términos del acuerdo.

Sviatoslav preparó rápidamente un gran ejército y derrotó a los búlgaros sobre el Danubio, haciéndose con ochenta fortalezas búlgaras en 968.

Boris II se convirtió en rehén del emperador bizantino, que se lanzó en persecución de los rusos, poniendo sitio a Sviastoslav en Drăstăr (Silistra), mientras afirmaba actuar como aliado y protector del monarca búlgaro, al que trató con el preceptivo respeto.

Tras firmar la paz con Sviatoslav y la vuelta de este a Kiev, el emperador entró triunfante en Constantinopla.

Entre ellos emergió la poderosa familia de los Kometopouloi ("los hijos del Conde"), formada por cuatro hermanos: David, Moses, Aron y Samuel.

La victoria de Samuel hizo que el papa Gregorio V le reconociera nuevamente como zar (emperador), siendo coronado en Roma en 997.

Para ello desplazó gran parte de los efectivos concentrados en oriente en su campaña contra los árabes al frente búlgaro.

Durante doce años, sus tácticas consiguieron conservar una Bulgaria independiente, y mantener alejado a Basilio de las principales ciudades como Ocrida.

Tras esta fase, Pedro II marchó sobre Tesalónica en busca del emperador Miguel IV, que se encontraba entonces allí.

Las tropas del recién coronado Constantino Bodin conquistaron Niš y Ohrid, pero sufrieron una aplastante derrota en el frente de Kastoriá.

Voitekh falleció en el viaje, mientras que Pedro III languidecía en prisión, primero en Constantinopla y más tarde en Antioquía.

Los ofendidos hermanos retornaron a Moesia y, aprovechándose del descontento causado por los elevados impuestos establecidos por el emperador para financiar su campaña contra Guillermo II de Sicilia y celebrar su matrimonio con Margarita de Hungría iniciaron un levantamiento contra los bizantinos.

Desprovisto de apoyo, Ivan Asen III huyó, mientras que su cuñado Jorge I ocupaba el trono.

Una nueva campaña en ese mismo año consiguió rendir varias de las fortalezas que rodeaban Adrianópolis, pero los búlgaros fueron derrotados finalmente por Andrónico III, que se disponía a invadir Bulgaria cuando se produjo el fallecimiento de Jorge Terter II.

Tras desembarcar en el Delta del Danubio, las tropas turcas se lanzaron al pillaje y atacaron las ciudades búlgaras vecinas.

Búlgaros y bizantinos en lucha.
Krum reúne a su ejército para derrotar a los bizantinos
Omurtag enviando una delegación a Bizancio .
Pintura de Nikolai Pavlovich representando el bautismo forzado de Boris I con el cual rompería relaciones con el Imperio Carolingio a cambio de la entrega de Zagora por parte del Imperio Bizantino.
Los búlgaros derrotan a las fuerzas bizantinas en Bulgarófigo en 896.
Mapa del progreso de la batalla de Aqueloo o Anquialo .
Simeón envía delegados a los fatimíes, miniatura del Madrid Skylitzes .
Victoria búlgara en Anchialos
Los bizantinos saquean Preslav , capital búlgara
Victoria bizantina sobre los búlgaros, en el Madrid Skylitzes , finales del siglo XI .
El ejército búlgaro conquista Edesa y asesina al gobernador.
Proclamación de Pedro Deljan como emperador.
Constantino Tikh , emperador de Bulgaria (1257-1277).