[2] Después el nuevo emperador búlgaro Iván Vladislav, que en 1015 asesinó al hijo y de heredero de Samuel Gabriel Radomir, había intentado sin éxito llegar a un acuerdo con Basilio II,[3] organizó la defensa del país.
Envió partes de su ejército bajo los comandantes Constantino Diógenes y David Arianita para saquear Pelagonia.
Sin embargo, el contraataque búlgaro hacia Moesia no tuvo lugar tras la negativa de los pechenegos que lo respaldaban.
Basilio envió unidades fuertes bajo Diógenes para repeler a los búlgaros, pero las tropas del comandante bizantino fueron emboscadas y acorraladas.
Según el historiador bizantino Juan Skylitzes los búlgaros sufrieron muchas bajas y 200 fueron hechos prisioneros.