Desde finales del siglo XIX está atravesado por el canal de Corinto, proyecto cuyos primeros planos se remontan a la Antigüedad.
Una nueva línea de murallas fue realizada hacia el 480 a. C. por los peloponesios, para frenar un ataque persa, que no se concretó.
[6] Pasajera fue la libertad y exención de impuestos que prometió Nerón durante los Juegos Ístmicos en 67.
[8] Bajo Justiniano, aquellos magníficos edificios fueron derribados, si no los habían destruido ya los terremotos y los pillajes, y se construyó una gran muralla, cuyos restos aún son visibles cercando el Istmo.
En 1303, los caballeros francos lucharon en el último torneo que ya jamás había de contemplar el Istmo.