Se dice que él lo consiguió mediante la conquista de los ávaros y uniendo a todas las tribus protobúlgaras bajo un solo gobernante.
[1] Kubrat pasó un tiempo en la corte bizantina, ya sea como rehén o por protección de la guerra dinástica en el Kaganato göktürk.
Si los textos de arriba realmente se aplican a Kubrat entonces queda claro que durante su estancia en Constantinopla él fue educado y bautizado.
Probablemente al mismo tiempo se le dio el título de Patricio, la cual fue inscrita en su anillo.
En algún momento, como el patriarca Nicéforo registra, Kubrat expulsó a las tropas ávaras de sus tierras y gobernó solo sobre unificados protobúlgaros, creando así la «Primitiva Gran Bulgaria», como era conocida por sus contemporáneos.