Las mismas fuentes describen a Telets como un hombre valiente y enérgico en sus mejores años (alrededor de los 30).
Los investigadores han conjeturado que Telets pudo haber pertenecido a una facción anti-eslava de la nobleza búlgara.
Telets fortificó los pasos de montaña con sus tropas y unos veinte mil auxiliares eslavos.
La sangrienta batalla de Anquíalo comenzó a media mañana, y continuó hasta el anochecer.
La derrota selló el destino de Telets, que fue linchado posteriormente junto con sus seguidores durante una rebelión.