Filípico

Filípico fue originalmente llamado Bardanes (en griego: Βαρδάνης, Vardanis; en armenio: Վարդան, Vardan).

Era hijo del patricio Nicéforo (Nikephoros), de origen armenia, procedente de una colonia armenia en Pérgamo,[1]​ Era un distinguido soldado bajo el reinado de Justiniano II y con el apoyo de los monotelistas tuvo algún tipo de pretensión al trono en la primera gran revuelta que derrocó a Justiniano; el emperador Tiberio III lo desterró a Cefalonia y posteriormente Justiniano, cuando recuperó el poder, lo deportó a Querson, en Crimea.

Los rebeldes tomaron Constantinopla y Justiniano II huyó (sólo para ser asesinado poco después, al ser incapaz de conseguir apoyo en las provincias); su hijo y heredero Tiberio también fue ejecutado.

Filípico se destacó en el campo religioso como defensor del monotelismo, doctrina que predicaba que Cristo tenía una única voluntad y que dejaba de lado la cuestión de su naturaleza y de su energía.

Mientras Filípico transfería un ejército desde Opsikion a patrullar los Balcanes, los omeyas bajo Al-Walid I hacían incursiones a través de las debilitadas defensas de Asia menor.