Así lo estableció Vitruvio en su obra De architectura, junto a la ortographia para el alzado y la scenographia para la perspectiva.
Durante la Edad Media el término cayó en desuso, pero fue recuperado en el Renacimiento por autores como Juan de Herrera.
Tras la época oscura, ya en la civilización griega propiamente dicha, la época arcaica determinó de forma definitiva la forma y localización del templo griego, derivadas de las del megaron.
La tipología es notablemente diferente en Oriente y Occidente, donde la forma más evidente es la del claustro.
[26] La de Gerona, cuya cabecera responde a las convenciones del gótico (división en varias naves), fue terminada en el siglo XV con una nave diáfana de extraordinaria anchura y altura, proyectada en 1416 por Guillermo Bofill.
La traza italiana fue una respuesta al desafío que la artillería suponía para los lienzos de las murallas.
Localmente las denominaciones, tipologías y predominio de la función defensiva o residencial varían extraordinariamente (torres, casas-torre, casas fuertes, pazos, manor houses, etc.)[33]