La iglesia es tan luminosa como las primeras basílicas paleocristianas que solo soportaban carpinterías de madera, y el efecto es sorprendente.
3] Estos capiteles son bastante variados en sus formas y decoraciones, pero el más característico es el tipo piramidal con delicados follajes o motivos geométricos tallados, como si fuera una capa de encaje que da la ilusión de albergar una red tan aireada en el interior o al vacío.
Al oeste está el narthex (vestíbulo de entrada) y al este el bêma (santuario generalmente elevado donde se encuentra el altar protegido por un dosel, descansando sobre pilares, llamado ciborium), separado anteriormente por una pantalla del naos, actualmente reemplazada por un iconostasio (muro en el que se disponen los iconos).
En las regiones que ya habían sido parte del imperio, la influencia bizantina permaneció, pero las tradiciones locales se volvieron preeminentes.
3] Cuando el Imperio bizantino entró en ese período sombrío, se desarrolló entre el siglo VII y la conquista árabe en Armenia un género propio.
14] Basilio I (r. 867-886), por su parte, construirá o renovará muchas iglesias, incluidas veinticinco en la capital y seis en los suburbios.
La más célebre de ellas, ahora desaparecida y solo conocida por descripciones medievales, fue la Nea Ekklesia o Iglesia Nueva (880).
Muchos artesanos abandonarán la capital para establecerse en otros lugares y con ello darán un impulso a la arquitectura local (Mesembria, Skopie, Bursa).[Ka.
De tipo octogonal, el domo central está soportado por ocho pilares; cuatro cúpulas más pequeñas adornan cada esquina del techo plano.[Ma.
La cúpula se convierte en una especie de pozo invertido en el que la imagen del Pantokrator es alejada y parece minúscula.
Frente a este quedaba un espacio cuadrado, el atrio: en ocasiones existe una fuente central bajo un baldaquino sostenido por columnas.
El bema era la zona de la iglesia que estaba reservada para el clero y los ministros, similar al presbiterio.
En el interior del edificio se encuentra una bella columnata de dos alturas, que ocupa el lado norte, y que contiene una inscripción formada por doce hexámetros griegos consagrada al emperador Justiniano I, a su esposa Teodora y a san Sergio, quien era el patrón de los soldados del ejército romano.
3] Tras una nueva destrucción acontecida debido a un terremoto en el 740, Hagia Irene fue en gran parte reconstruida, en el reinado de Constantino V,[Sc.
La basílica, cubierta por una bóveda y dotada con dos cúpulas, culmina en su lado este con tres grandes ventanas con arco de medio punto abiertas en el ábside.
Está considerada como una de las «obras arquitectónicas más bellas y grandiosas del arte universal»,[Ar.
La que la sustituyó, más alta pero de menor tamaño, padeció derrumbes parciales en los siglos X y XIV.
Todavía sufrió una nueva alteración tras la caída de Constantinopla en 1453 y su conversión en mezquita, ya que su decoración fue cubierta por estuco.[Ar.
Justiniano y su esposa Teodora la reconstruyeron entre 536-550,[6] retomando la consabida planta en cruz griega de la iglesia constantiniana, coronada por una gran cúpula, siendo más tarde ricamente decorada por Justino II.
Además, Rávena era una base naval de la Armada romana, la que permitía a la misma el control del Adriático.[Sc.
A las iglesias deben añadirse por otra parte otros monumentos, como es el caso del mausoleo de Gala Placidia.
10] de forma que el color azul oscuro del cielo oscurece la cúpula, haciendo por el contrario resaltar la cruz y las estrellas.[Sc.
13] La figura dominante en el ábside es Cristo, acompañado san Vital, existiendo en el presbiterio imágenes de los Evangelistas y episodios del Antiguo Testamento.[Sc.
El nártex que se encuentra a la derecha de la entrada es una adición posterior, como lo es también el campanario del siglo IX.
4] En las obras no solo intervinieron artistas bizantinos, sino que además se importaron materiales de Bizancio, especialmente capiteles.[Sc.
17] Salvo algunos fragmentos que se recuperaron tras el incendio, los mosaicos actuales son pues del siglo XII.[Sc.
A ello debe añadirse el matrimonio que se produjo en 989 entre el príncipe Vladímir I de Kiev y la princesa Ana, hermana del emperador Basilio II.[Sc.
En Bulgaria, Rusia, Rumania, Georgia y en otros países de fe ortodoxa la arquitectura bizantina siguió en vigor durante mucho más tiempo, dando origen a diversas escuelas arquitectónicas locales.
El mayor proyecto neobizantino del siglo XX fue el templo de San Sava en Belgrado, aún no concluido.
Pueden también encontrarse ejemplos menores vinculados a la presencia militar del Imperio bizantino en algunos breves períodos de los siglos IV y V en el sudeste peninsular.