Se halla diez kilómetros al noreste del monte Helicón.
[1] Es conocido por sus mosaicos sobre fondo dorado del siglo XI, sus pinturas y el refinamiento de su decoración: pisos de mármol, jaspe y pórfido.
El plano octogonal de la iglesia se convirtió en una referencia principal para la arquitectura bizantina tardía.
En 1821, el obispo Isaías declaró su apoyo a la causa de la independencia nacional.
El paisaje que lo rodea es de una gran belleza, dominando extensos olivares, cuidados con esmero.