Lucas Taumaturgo

Fundó el monasterio de Osios Loukás al noreste del monte Helicón.

Desde niño, compartía su alimento con los más pobres y, en ocasiones, les daba su propia ropa.

Llevaba una vida de austeridad, pasaba las noches orando y casi sin dormir.

A pesar de ello, llevaba una vida plena y alegre cuando le ocurre.

Se cuenta que obraba milagros, tanto durante su vida como después de su muerte.