En 1915, durante el genocidio armenio, los monjes de Aght'amar fueron masacrados, la iglesia saqueada, y los edificios monásticos destruidos.
Cuando el escritor y periodista Yaşar Kemal visitó la isla de Akdamar en 1951, descubrió que estaba a punto de ser demolida.
Usando sus contactos ayudó a detener la destrucción planificada.
La iglesia se convirtió en una atracción turística notable en las próximas décadas.
En 2005, la estructura fue cerrada a los visitantes, y sufrió una restauración importante, siendo inaugurada como museo por el gobierno turco un año después.