Ello dio a la catedral gran unidad arquitectónica, la cual rara vez se da en otras.
Muy rápidamente, la reliquia fue objeto de un peregrinaje importante, muchos príncipes franceses y extranjeros fueron a honrarlo.
Los generosos colaboradores no faltaron, y los recursos de la diócesis permitieron financiar este gigantesco proyecto.
[5] El siguiente obispo, Gerard de Coucy, no impulsó mucho los trabajos, que se redujeron bastante entre 1247 y 1258.
Ese año, se creó el «pavimento del laberinto», todavía bajo la dirección de Renaud Cormont.
Según explicó Olivier de la Marche, quedó tan deslumbrado por la grandeza del templo que prohibió expresamente a su artillería disparar contra el edificio.
Se hizo en poco más de un año para resolver el problema, y sigue estando hoy en día.
La catedral fue por lo tanto, no solo salvada en la época de una destrucción segura, sino que fue consolidada para los próximos siglos.
Los pilares que sostienen los arcos son de sección circular, y formados por cuatro columnas adosadas.
[14] Tiene un tejado en doble vertiente muy apuntada —a causa de las copiosas nevadas—, posee contrafuertes exteriores acabados en pináculos que sostienen la estructura mediante arbotantes.
Podemos decir que las tres portadas occidentales tienen un estilo muy homogéneo; varios maestros con una misma formación, artistas, quizá procedentes de Chartres y París.
El tímpano por encima de la puerta principal está decorado con una representación del Juicio Final, cuando, según la tradición cristiana, los muertos resucitarán y serán juzgados por Cristo.
En la parte inferior de la escena, un demonio intenta provocar un engaño haciendo que la balanza se incline a su favor.
La figura de Jesús aparece bendiciendo con la mano derecha y con la izquierda sostiene los Evangelios, pisando una serpiente.
[20] Este portal está dedicado a San Fermín, que fue obispo de Amiens en el siglo IV.
En el mainel central hay una gran estatua de la Virgen que tiene bajo sus pies un animal monstruoso con cabeza humana.
Estas estatuas parece que están relativamente mal proporcionadas, con la cabeza demasiado grande y las piernas cortas.
La estatua original, que estaba amenazada por su exposición a la intemperie, fue trasladada al interior de la catedral en 1980 y sustituida por una copia la del portal.
Según la tradición, fue el tercer obispo de Amiens durante cuarenta años, en la segunda mitad del siglo IV.
A menudo tienen la forma de animales fantásticos, con la boca permanentemente abierta y, por lo tanto, parecen bestias aterradoras.
Su posición es generalmente horizontal o a veces inclinada, y siempre terminan con la boca hacia abajo para facilitar el flujo del agua.
Algunas tienen formas humanas, todas son diferentes y fueron creadas por diversos artistas que dieron rienda suelta a su imaginación.
Tienen la forma de demonios, monstruos y aves fantásticas, su rostro o sus ojos están mirando hacia abajo.
[28] El alzado de la nave se divide en tres niveles: grandes arcadas, triforio y vitrales altos.
Contiene las mismas criaturas diabólicas y fantásticas que representan el mal por debajo de sus pies.
En su base, el púlpito está sostenido por esculturas de tamaño natural que representan las tres virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad.
Justo frente a la entrada de la capilla axial y detrás del altar mayor, está el mausoleo del canónigo Guilain Lucas (fallecido en 1628) este grupo fue realizado en 1636 por Nicolas Blasset, un escultor que trabajó para la catedral de Amiens entre 1630 y 1659.
Realizado en 1645, la Muerte está representada como un cadáver en descomposición acostado en un sudario suspendido en forma de hamaca.
Las ocho sibilas que están representadas son: Agripa, Pérsica, Tiburtina, Libia, Europa, Frigia, Eritrea y Cumana.
Estos personajes bíblicos están vestidos y realizan diversos trabajos a la manera que se hacía en la zona de la Picardía en aquella época.