Estas balaustradas del quattroccento[1] no tienen todavía precedentes identificados en la arquitectura gótica y forman columnatas como alternativa a las arcadas en miniatura.Wittkower distingue dos tipos, uno de perfil simétrico con una forma bulbosa sobre otra invertida, separadas ambas partes con un anillo, y otra con forma de vasija, que fueron empleadas por primera vez, según Wittkower, por Miguel Ángel.En el capítulo De la formación de las columnas llamadas monstruosas, candelabros y balaustres juega con varias combinaciones entre estos elementos arquitectónicos, llegando a trazar el camino a seguir por un estilo «nacional» para arquitectos posteriores.El término moderno «forma de balaustre» se aplica a los montantes que dividen una ventana en la arquitectura anglosajona.En la arquitectura normanda se agregaron basamentos y capiteles, además de utilizar formas cilíndricas simples para los balaustres, asemejándolos, en consecuencia, a pequeñas columnas.