Desde la mitad del siglo XIV, el radiante se transformó gradualmente en el gótico tardío, estilo flamígero, aunque como es habitual con este tipo de etiquetas estilísticas arbitrarias, el punto de transición no está claramente definido.A pesar de que estos esfuerzos se consideran ahora como erróneos, los términos resultantes han sobrevivido en cierta medida (radiante y flamígero siguen siendo ampliamente utilizados por los historiadores del arte, aunque el antiguo y engañoso término lanceolado (Lancet) ha dado paso generalmente al gótico clásico (High Gothic)).Anteriormente, el triforio de una catedral gótica temprana o clásica era una banda horizontal oscura, que normalmente servía para disponer un pasaje estrecho, que separaba la parte superior de las arcadas del clarestorio.Esto conllevó que la pared exterior del pasaje del triforio podía ser entonces de vidrio transparente, y que la pared interna podía quedar reducida a una tracería de barras esbeltas.La mezcla de estilos en Westminster (un paso crucial en el desarrollo del gótico inglés decorado) ha sido caracterizado por algunos historiadores del arte como «arquitectura francesa con un acento inglés» (French architecture with an English accent).El estilo radiante también fue muy influyente en el Sacro Imperio Romano, como muestran las catedrales de Estrasburgo, Colonia y Praga.El estilo llegó incluso hasta Chipre (un puesto de avanzada cultural francés durante la Edad Media), siendo el ejemplo más destacado la antigua catedral de San Nicolás en Famagusta (ahora Mezquita Lala Mustafa Pasha).La transición (en Francia) a partir del radiante al gótico flamígero fue gradual y evolutiva en las formas, marcadas principalmente por un cambio hacia nuevos patrones de tracería basándose en las curvas en forma de S (estas curvas se asemejan a las llamas que oscilan, de las que el nuevo estilo recibe su nombre).
La
Sainte Chapelle
.
Rosetón del gótico radiante.
Vista reconstruida del portal de San Nicasio, Reims