Catedral de Beauvais

Lo segundo se consiguió, pues aún a día de hoy tiene la bóveda más alta construida en una catedral gótica.

Para Stephen Murray, quien ha pasado cuatro décadas estudiando la catedral de Beauvais, la construcción pudo ser un desafío a la Corona francesa.

Construyendo esta catedral, el obispo quizás quería hacer valer su independencia frente al rey, pero debido a la falta de fondos y los graves defectos en la construcción, estos planes se lograron sólo en parte.

“Gótico” es una palabra de origen renacentista y pretende significar generalmente “bárbaro”, o bien salvaje destructor de la tradición clásica; por lo tanto se puede considerar una palabra despectiva, que se presenta como el término al que el movimiento del Renacimiento busca contraponerse, considerándose a sí mismo restaurador de la antigua grandeza clásica.

Podemos afirmar con convicción que fue Giorgio Vasari, quien “lanzó el desdichado adjetivo de gótico [...]; un estilo supuestamente iniciado en Alemania, estilo que, según él, inventaron los godos y, por lo tanto, debía llamarse gótico”.

[3]​ Una vez perdida la carga peyorativa y revalorizado el arte Gótico, sobre todo gracias a los estudios dedicados a la Edad Media por parte del movimiento romántico, la palabra “gótico” se usa para designar las características estilísticas de una época concreta, sin prejuicios positivos o negativos.

El Gótico nace en Francia con casi un siglo de anticipo respecto a los demás países europeos.

A fines del siglo XV, el arquitecto más famoso de la época, Martín Chambiges, continuó la construcción de la obra y sólo a mediados del XVI decidieron levantar una flecha-torre en el crucero, una vez más demasiado alta para su completa estabilidad (153 metros), desplomándose en 1573.

Es probable que el peso económico soportado por la ciudad, debido a las múltiples reestructuraciones y restauraciones que siguieron a los desplomes y a los subsiguientes problemas estructurales, incidiera decisivamente en la pérdida de su antiguo auge y consecuentemente implica el punto final de la experimentación que lleva implícita el Gótico.

Pese a su estado inacabado, la catedral de Beauvais no desmerece, pues sus proporciones la convierten en una construcción espectacular.

La bóveda descarga sobre una serie de colosales contrafuertes al más puro estilo gótico: esbeltos, rematados con agujas y decorados con gárgolas que representan a criaturas infernales.

Aunque la catedral pertenece en esencia al gótico radiante, las agujas que rematan los contrafuertes son más propias del gótico flamígero, como también lo son las fachadas del transepto, de las que hablaremos más tarde.

El espacio que debería llenar la nave está ocupado por una obra anterior: la Basse Oeuvre, una iglesia anterior al inicio de la construcción de la catedral que en principio debía ser sustituida por esta.

Entre los contrafuertes pueden apreciarse las grandes vidrieras propias del estilo radiante, que dejan paso a la luz creando juegos de colores en el interior.

En este estilo, las formas ya de por sí barrocas del Gótico radiante se complican aún más.

La piedra se retuerce creando formas caprichosas que recuerdan las llamas, con un auge de lo estético sobre lo estructural.

Sin embargo, la catedral de Beauvais no siempre ha tenido su aspecto actual: una gran flecha fue construida sobre el crucero.

Esta torre se alzaba hasta los 153 metros, la misma altura que la Gran Pirámide, convirtiéndose en el momento de ser terminada (1567) en la segunda estructura más alta del mundo.

En estas vidrieras, que datan del siglo XVI, se representan diversos motivos, desde los geométricos hasta aquellos relacionados con hitos de la cristiandad.

Durante este año se derrumbó la torre erigida sobre el crucero, sostenida por las bóvedas del transepto.

Esta torre debía alcanzar una altura de 153 metros, pero cayó y nunca volvió a acometerse su construcción.

Tras este derrumbe, además, se abandonó el proyecto de la nave que debía completar la obra.

Interior de la catedral
Vidrieras de la catedral
Fachada exterior de la catedral de Beauvais
Planta de la catedral; la sección más clara muestra la nave (nunca construida).
Fachada sur.
Bóveda del coro.
El coro.
La catedral está inacabada, como se observa en esta fotografía.
Soportes interiores del transepto.