Luis IX de Francia

Luis IX introdujo importantes novedades en la justicia real francesa: el rey adquirió el carácter de juez supremo de manera que, al menos en teoría cualquier persona podría apelar para obtener una sentencia del rey.

A lo largo de los siglos, Luis IX ha sido admirado como el ideal del monarca cristiano.

Tras la disputa de París en 1240, ordenó quemar 12 000 copias del Talmud y otros libros judíos.

Es el único rey canonizado de Francia, donde hay muchas calles, plazas y lugares que reciben su nombre.

La pareja real tuvo once hijos: Educado en la devoción y el misticismo por su madre, Luis IX combinó su tarea de gobierno con un ascetismo que ha sido destacado tanto por la hagiografía católica como por comentaristas laicos (Voltaire llegó a decir que "No es posible que ningún hombre haya llevado más lejos la virtud").

Sus escritos han creado la tan popular imagen pacífica y piadosa del Rey, y el propio Joinville prestó testimonio ante el Papa Bonifacio VIII, que canonizaría a Luis IX en 1297.

[4]​ Sin embargo, pese a su corta edad, el nuevo rey mostró una gran madurez,[5]​ y aunque no existía ninguna ley o costumbre que estableciera quién debía gobernar cuando el rey era demasiado joven, la tutela de Luis pasa a manos de la reina madre, Blanca de Castilla.

Destaca la velocidad del evento, de modo que Luis IX se convirtió rápidamente en rey sin que nadie pudiera presionarle a él o a su séquito para no asumir la corona.

Destaca asimismo la ausencia de las grandes personalidades del reino en su coronación, tanto eclesiásticas como laicas.

Gracias a este tratado confirmó sus conquistas de Anjou, Turena y Maine, conservando el monarca inglés solamente la Guyena.

Combatiendo en terreno desconocido para ellos, los franceses junto con su rey cayeron prisioneros de sus enemigos y solo se salvaron pagando un fuerte rescate.

Asiste, de buena gana y con devoción, al culto divino, mientras estés en el templo, guarda recogida la mirada y no hables sin necesidad, sino ruega devotamente al Señor con oración vocal o mental.

Da gracias a Dios por todos sus beneficios, y así te harás digno de recibir otros mayores.

Multitud de ciudades, accidentes geográficos, instituciones educativas, equipos deportivos y edificios religiosos llevan su nombre.

Luis IX de Francia.
Iluminación que muestra a Luis IX arrodillado, en posición de rezo, frente a un obispo que le unge. Los prelados del Reino presentes a la izquierda, los señores a la derecha.
La coronación de Luis IX, miniatura de un manuscrito de 1250.
Estatua de San Luis Rey de Francia en la Plaza de Fundadores de San Luis Potosí , México .