El rey Enrique I de Inglaterra, habiendo oído buenos informes sobre el talento y valentía de Godofredo, envió a sus mensajeros reales a Anjou para negociar un matrimonio entre Godofredo y su única hija, la Emperatriz Matilde (en 1125 había enviudado del emperador Enrique V).
Sin embargo, Rafael de Diceto le contradice alegando que su encanto ocultaba una personalidad fría y egoísta.
Al morir el rey Enrique I de Inglaterra en 1135, Matilda entró rápidamente en Normandía para reclamar su herencia.
Godofredo se mantuvo como duque hasta 1149, cuando él y Matilda cedieron conjuntamente dicho título a su hijo Enrique, cesión que fue ratificada formalmente por el rey Luis VII de Francia al año siguiente.
Lidiaba constantemente con su hermano menor, Elías II de Maine, a quien encarceló hasta 1151.
La amenaza de rebelión detuvo sus progresos en Normandía y provocó que no pudiera intervenir en Inglaterra.
La primera referencia conocida a la heráldica normanda data de 1128, cuando Enrique I de Inglaterra ordenó caballero a su yerno Godofredo y le otorgó una insignia de leones o leopardos dorados sobre un campo azul (puede haber habido ya un león dorado en la insignia del propio Enrique).