En su testamento, su padre Godofredo Plantagenêt había estipulado que su segundo hijo Godofredo recibiera los condados de Anjou y de Maine, si este hijo ayudara a Enrique a convertirse en rey de Inglaterra.
Mientras, recibiría en feudo los castillos de Chinon, Loudun y Mirebeau.
Luego, el mismo año, fue elegido por los ciudadanos de Nantes que habían derribado a Hoël III de Bretaña.
El condado de Nantes se anexionó entonces a Anjou hasta la muerte de Enrique II que aconteció el año 1189.
Su hermano Enrique que se consideraba su heredero recuperó el condado de Anjou y de Maine y reivindicó inmediatamente el de Nantes.