En cuanto al uso del báculo, es usado por los obispos durante las Misas y otros oficios solemnes que presiden.
Los abades mitrados lo llevan habitualmente menos ornamentado que los obispos y con un corto velo suspendido del nudo.
Los obispos de rito griego sustituyen la voluta por un travesaño en forma de T adornada y decoran el asta con nudos artísticos y otras labores.
También se entrega un báculo a los abades en su investidura, como distintivo de su función.
Asimismo, en las catedrales, los obispos diocesanos, pueden ceder su báculo a otro obispo que presida Misa (principalmente el nuncio apostólico o algún otro dignatario de la Santa Sede), aunque en algunas ocasiones, suele traer su propio báculo, habiendo uno de madera y otro de metal.