Sitio de Constantinopla (1204)

El asalto por tierra y mar se programó para la segunda semana de abril.

Los barcos venecianos estaban listos para actuar como torres móviles de asalto, cubiertas con maderos, enredaderas y pieles como protección.

Los barcos de poco calado vararon en la playa mientras los hombres tenían que vadear cargados con escalas y demás pertrechos.

También se envió un mercante con puentes colgantes contra cada torre, pero la ausencia de viento hizo que solo cinco mercantes llegaran a las torres y ninguno pudo fijar su puente levadizo.

[5]​ El asalto terrestre no fue mejor y los bizantinos lograron repeler el asalto con lluvias de piedras y aceite hirviendo, lo que desmoralizó a los occidentales, además de causarles muchas bajas.

[6]​ Los romanos proclamaron otro emperador, pero viendo la situación el nuevo soberano también se dio a la fuga.

Viendo imposible resistir, una delegación del clero de Santa Sofía se dirigió al campamento occidental para presentar la rendición, confiados en poder evitar el saqueo.

Según el historiador bizantino Nicetas Choniates,[8]​ algunos occidentales intentaron defender a los indefensos pero fueron la excepción.

El asalto a Constantinopla , obra de Tintoretto (1580).
La entrada de los cruzados en Constantinopla , obra de Delacroix .