Caernarfon forma parte del conjunto de castillos y murallas del rey Eduardo en Gwynedd, designado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986.
Aunque las obras del castillo se iniciaron en 1283, durante la fallida sublevación de Llywelyn, el castillo alcanzó un aspecto sustancialmente idéntico al actual en 1323.
[3] No obstante no fue nunca concluido, y todavía hoy en día son apreciables en diferentes puntos de la construcción juntas preparadas para recibir nuevos muros interiores que nunca se llegaron a realizar.
La forma lineal del castillo aparece como sofisticada, si se compara con los precedentes castillos ingleses, y sus murallas, según se dice, encuentran su modelo en las de Constantinopla, ya que Eduardo I había participado en las cruzadas y habría observado los castillos del Imperio bizantino.
Durante la Revolución inglesa, su guarnición realista se rindió a las fuerzas del Parlamento en 1646.