El movimiento barroco constituye una categórica afirmación espacial de todo lo que representa espacio, volumetría y elementos decorativos.
En ese momento, la edificación del patio en el que debía implantarse ya había sido definida por Giacomo della Porta, incluida la exedra al fondo, y también se había planeado que fuera una iglesia de planta circular con pequeñas capillas.
[5] Recordando sus orgullosas palabras: «Non mi sarei posto a questa professiones col fine di essere solo copista».
Las ondulaciones del interior, de paños cóncavoas y convexos, crean una atractiva discordancia.
Eligió una planta triangular que le permitió crear un cuerpo organizado por las líneas; al doblar el triángulo para crear una estrella de seis puntas que ocupa toda la superficie disponible, y a esta forma, restar y agregar espacios circulares de acuerdo con un riguroso esquema lógico.
La cara de la pared, caracterizada por lesenas escalonadas y cornisas horizontales, está coronada por una cornisa que no sobresale excesivamente, con funciones de tablamento, en la que se encuentra el motivo del techo ligeramente cóncavo, ya visto en San Carlino; finalmente, sobre el entablamento se encuentra la cúpula con finas costillas que convergen hacia la linterna.
En el exterior, el domo presenta un tambor articulado de líneas convexas y termina en una alta linterna con una coronación en espiral.
La continuidad viene dada por la línea sinusoidal del tambor evidenciada por la cornisa en la parte superior.
La aspiración al infinito está dada por la hélice, y la ligereza recreada encuentra su cumplimiento en la jaula de hierro y en el globo colocado sobre las llamas que, como la luz de un faro, debe iluminar a los fieles.
[8] Cuando Borromini obtuvo ese encargo, ya se habían completado el patio y la fachada principal.
[9] El primer trabajo del que se ocupó Borromini fue la iglesia, para la cual disponía de un espacio casi cuadrado, extremadamente pequeño.
Por su sabiduría legendaria, el rey Salomón ya es en sí mismo una referencia al lugar de implantación, la universidad.
Tanto en el interior como en los muros exteriores, se encuentran representaciones heráldicas de los papas Urbano VIII (abeja), Inocencio X (paloma) y Alejandro VII (boca en el monte con tres picos).