Según este autor: los romanos la llamaron en primera instancia Guardia, debido a la veneración del dios Genio, «guarda de cada uno», en la ciudad.Así pues, se inicia el expediente para realizar e inscribir los nuevos símbolos: escudo y bandera.[17][18] La Guardia es una localidad rica en historia dado el número de culturas que han pasado por ella a lo largo del tiempo, desde la época romana hasta la Reconquista.Una célebre e importante ciudad durante época romana, visigoda y gran parte de la musulmana llamada Mentesa (Bastia, Bastetanorum, Mantißa).[3][21][22][23] En este sentido, es importante destacar la clásica confusión histórica con la Mentesa Oretana (Villanueva de la Fuente en Ciudad Real por los autores más actuales y Santo Tomé en Jaén por otros como Flórez, Argote de Molina o Pedro Suárez), ya que ambas tuvieron obispado entre otras circunstancias similares.[24][25] La Mentesa oretana es la que menciona Ptolomeo y que Plinio, entre otros, se encarga de diferenciar de la bastetana, Mentesa Bastia, esta última, la más cercana al Jaén actual y la del tramo Viniolis-Mentesa perteneciente a la vía Acci (Guadix)-Castulo (Linares)[2][3][26] en la Vía Augusta, como prueban algunos de los miliarios encontrados en la zona.La Mentesa Bastitana, como la llama Céan Bermúdez, era la 32.ª y última mansión de la vía militar que bajaba desde los Pirineos a Cazlona.Posteriormente es ocupada —fundada según «El Atlante Español» de Bernardo Espinalt— por los romanos (Mentesa Bastetanorum), alcanzando su máxima importancia y alto estatus como municipio romano privilegiado (siglo I), tal y como demuestra su historia epigráfica.Una ciudad fuerte desde el punto de vista económico, político y social ya que, pese a la decadencia de las ciudades en la crisis del siglo III, mantendría su influencia en la zona hasta la época árabe (siglo VIII).Scanturae / huic ordo mentesanus fun / dum patriae publicum ob me / rita dederat.Traducción: Al dios del alma de Calpurnia Scantura, hija de Lucio, el orden d(edicat) / accepto loco / ab ordine / Mentesano.Traducción: Lucio Fabio Glycón lo dona y dedica a su mujer, Valeria Fortunata, Según algunas fuentes y en una época ya más avanzada, se la denominó con el término actual de Guardia, debido a la veneración en la localidad del dios Genio, «guarda de cada uno».Este iba destinado directamente a Roma engarzando joyas de emperadores y tribunos.Así, era la última ciudad oretana que dividía este pueblo de los vecinos bástulos, aunque seguramente nunca perteneció a bastetanos ni estuvo bajo el control bizantino, pese a la cercanía de la frontera con estos últimos; como prueban los hechos acaecidos con el secuestro temporal del obispo Cecilio de Mentesa, mencionado en la 1.ª ley del Liber Iudiciorum y en estrecha relación con Sisebuto.Algunos miliarios encontrados en la zona atestiguan la ubicación del tramo Viniolis-Mentesa de la Vía Acci-Castulo en esta ciudad.Su moneda circuló por toda Hispania durante los reinados de monarcas como Recaredo, Witerico, Gundemaro, Sisebuto, Suintila, Sisenando, Egica y Witiza.Estos hechos son probados, entre otras circunstancias, por la antigüedad del primer obispo cuyo nombre hay constancia en la ciudad, el obispo Pardo; el cual, según Loaysa o Surio y Mendoza entre otros, era el 7.º o 4.º respectivamente, obispo más antiguo de los asistentes al Concilio de Eliberri, como demuestra el orden en las firmas del concilio.[45][51] Algunos de dichos obispos fueron: Juan (589, III Concilio de Toledo en 6.º lugar por delante de 50 obispos); Jacobo (5.º de los 15 en el Gundemaro - 610); Emila (no Emiliano) y Cecilio (protagonista del secuestro bizantino y Sisebuto que se menciona a continuación) no alcanzaron a asistir por diversos motivos ningún concilio pasando ya a Jacobo II, que asistió al Concilio IV, V (26.ª firma) y VI (14.ª firma), 633, 636 y 638 respectivamente; Giverico (Giberico) al VII (646) al que no pudo asistir mandando al diácono Ambrosio; Froila en el VIII (653); Uvaldefredo (IX (655) y X por medio de un Abad 656).Parece ser que el obispo Floro (San Floro) ocupó la Silla en la mencionada toma de la ciudad por Táriq ibn Ziyad, lo cual que encajaría con su supuesto martirio por los musulmanes y la ausencia de obispos en los concilios hasta el siglo IX.[6] No obstante, Flórez duda de este supuesto, una vez más debido a los falsos cronicones.Así mismo, la estrecha correspondencia que mantenía con el obispo mentesano, indica el interés del rey hacia Cecilio -o su jurisdicción- como demuestran los hechos de su secuestro.[48] En el 715, Mentessa tras ser, en palabras literales del arzobispo don Rodrigo, totalmente arruinada por Tariq en su marcha hacia Toledo, deja de ser sede episcopal y comienza el declive de la influencia mentesana.[2][45][60][61] Todas las fuentes árabes[62] coinciden en que Mantisa ([Mantißa]) era una antigua ciudad, alta y fuerte, situada sobre buenas vegas de tierra muy fértil para cualquier cultivo y que poseía agua en abundancia.Esta relevancia se ve ilustrada en la Primera Crónica General cuando se menciona que Táriq ibn Ziyad, en la ocupación de la Península en el 711, dirigió su ejército expedicionario por dicha calzada romana, que iba desde Astigi (Écija) a Toledo, a través de Mentesa, tomándola y arrasándola por completo.Si bien ocurrió así, no fue destruida por completo ya que durante este siglo VIII sigue habiendo referencias a la misma.Es entonces cuando, según algunas fuentes, Táriq ibn Ziyad reconstruye y establece en realidad las primeras estructuras defensivas de su castillo; un emplazamiento que se vería abocado a soportar numerosos conflictos bélicos entre estos clanes árabes.[67] Ya en el siglo IX, en las crónicas de las sublevaciones muladíes dirigidas por el rebelde Umar B. Hafsun, se cita en varias ocasiones a La Guardia.[22][68][69] En 1244 Fernando III «El Santo» la conquista siendo desde esta fecha, intermitentemente, mora y cristiana hasta la caída de Granada.La historia bélica de La Guardia queda reflejada también en esta época en los romances fronterizos.-Por Dios os ruego, el Obispo, - que no pasedes el vado, porque los moros son muchos - que a la Guarda habían llegado: *Las diferencias a destacar son las adaptaciones de Olmo López de: La Guardia, en Wikisource la Guarda; y la de Rodrigo Mexía, en Wikisource simplemente Rodrigo, además del verso omitido sobre las vestiduras.Dicha fuente, en la actualidad es una réplica ya que la original se halla en el patio del Palacio Provincial de Jaén, condición ésta indispensable cuando fue cedida al Instituto de Estudios Giennenses en agradecimiento a los estudios realizados en el municipio.