Emil Hübner

Motivado por el ambiente artístico familiar y por su propia inclinación al mundo clásico viaja para conocer las tierras del sur de Europa.

Allí es acogido en el Archäologisches Institut y muy especialmente por su secretario, en aquel momento Wilhelm Henzen, con el que se hace pronto muy amigo.

También colaboró activamente con la Real Academia de la Historia y tomó parte en proyectos como la creación del Museo Arqueológico Nacional.

Sus publicaciones de temas españoles en las revistas locales podrían indicar una relación más afectiva del mismo hacia los pueblos que le pedían una pequeña dedicatoria (Teruel, Ibahernando, etc.).

Y sus múltiples recensiones sobre obras españolas parece que le van atrayendo cada vez más hacia España.