IV Concilio de Toledo

Se celebró en la iglesia de Santa Leocadia, construida por orden del anterior rey Suintila.

Parece que por primera vez asistieron a las sesiones algunos Viri Illustris pero no firmaron las actas y por tanto no debían tener voz ni voto.

Parece que desde entonces su asistencia se convirtió en costumbre.

En la sesión se tomaron algunas decisiones sobre creencias religiosas, disciplina y administración de la Iglesia, sobre monjes y penitentes, sobre el trato a los judíos y sobre esclavos de la Iglesia, pero también hubo decisiones políticas.

El derrocado rey Suintila fue calificado de criminal y se mencionó su iniquidad y su enriquecimiento a costa de los pobres.

San Isidoro, arzobispo de Sevilla entre los años 600 y 636