[4] En el último tercio de este recorrido traza cerrados meandros que reafirman la excavación propiamente dicha.La parte alta está ocupada por el páramo en donde abundan los bosques de sabinas y enebros que han sido muy afectados por la intervención del hombre.Estos tres ambientes diferentes dan cobijo a una rica fauna en la que tienen especial relevancia las aves.[4] El acceso al parque natural desde Sepúlveda se realiza por un tramo por la carretera SG-232, que la une con la capital de la provincia.Posteriormente, sigue unos 1,5 km para trazar una línea recta que se interseca otra vez con dicha vía en el kilómetro 11.El río Duratón ha excavado las Hoces en la roca caliza, la cual se formó en la Era Mesozoica, hace unos 140 millones de años,[11] debido a los sedimentos que se fueron acumulando en el mar que en aquella época ocupaba la actual península ibérica.La roca caliza ha sido erosionada por efecto de los agentes atmosféricos, especialmente por el agua, formándose las estructuras que hoy se aprecian.Esta arena se ha visto afectada por la acción eólica que la ha extendido por toda la Tierra de Pinares y ha formado pequeñas dunas.Esta combinación da lugar al ácido carbónico que disuelve las rocas calizas y dolomíticas.Este proceso ha formado todo un complejo de cavidades, conductos, grietas, cuevas y simas que han conformado el actual paisaje del espacio protegido.[10] En la paramera el proceso kárstico tiene especial reflejo en las dolinas, depresiones geológicas, que se producen por la filtración del agua en los terrenos constituidos por margas.En esta zona abundan juncos, eneas, carrizos y espadañas, siempre que haya luz suficiente.Hay una población de nutrias que se han ido reproduciendo bien, aumentando significativamente su censo.En las aguas del embalse se ven, sobre todo en invierno, ánades reales, cercetas, cormoranes y garzas.[17] En esa tradición eremita tiene origen la devoción a San Frutos (patrón de Segovia cuya ermita y tumba se encuentran en el parque).En el año 979, Almanzor intentó recuperar la villa sin éxito, objetivo que consiguió años más tarde, en 984 o en 986.En el año 1010 la villa pasó definitivamente a manos cristianas al ser tomada por Sancho García, nieto de Fernán González.[18] Durante la ocupación francesa y la Guerra de la Independencia el entorno del parque natural sufrió una gran actividad bélica.[21] Su acceso se realiza a través de dos puertas, la del lado norte es la principal, la otra está tapiada.Ha sufrido varias remodelaciones que han afectado al ábside además de dos añadidos laterales.La mujer fue salvada de la muerte por San Frutos, ya que era inocente, y en agradecimiento donó todos sus bienes al priorato.[20] Es la iglesia rupestre más importante de las que se han hallado en el entorno del parque.Se trata de una cueva natural modificada por el hombre para dedicarla al culto.En unas excavaciones realizadas a principios del siglo XX se hallaron unas hachas pulimentadas y restos de cerámica que fueron datadas en el neolítico.[3] En 1992 la Unión Europea creó el instrumento financiero destinado a la protección medio ambiental y al desarrollo sostenible.Se persigue el aumento en 64 hectáreas de titularidad pública para una mejor gestión del parque.Se pretende la supresión o reducción de la población del visón americano en el área protegida.[26] Las anteriores amenazas y problemas detectados dan lugar a actuaciones concretas para cubrir los objetivos propuestos.Para ello el parque está abierto a las visitas y posee un centro de interpretación.Queda limitado el tránsito por estas zonas siendo preciso obtener un permiso para ello (se gestiona en la Casa del Parque) y no permiten grupos mayores de 5 personas.
Hoces del Duratón en el entorno de la ermita de San Frutos