Los pequeños insectos espinosos (Tetrigoidea) se han especializado en gran medida en algas, musgos y microorganismos.
Las alas traseras pueden ser sorprendentemente azules o rojas en algunas especies, como los saltamontes estériles.
Los caelíferos toman el aire a través de los espiráculos que se encuentran en los costados del abdomen y el tórax.
Algunas especies, como Locusta migratoria y Schistocerca gregaria, se desplazan en grandes enjambres diezmando las cosechas.
El grupo se diversificó durante el Triásico y ha seguido siendo un importante comedor de plantas desde entonces hasta la actualidad.
Las primeras familias modernas como los Eumastacidae, Tetrigidae y Tridactylidae aparecieron en el Cretácico, aunque algunos insectos que podrían pertenecer a los dos últimos de estos grupos se encuentran en el Jurásico temprano.
[11] Varias especies, especialmente de la familia Acridoidea, son importantes plagas agrícolas, pero no todas son langostas: un término no taxonómico que se refiere a especies cuyas poblaciones pueden cambiar morfológicamente cuando se aglomeran y muestran comportamiento de enjambre.
Determinados miembros de Caelifera, tienen impactos significativos en la agricultura a nivel mundial, tanto positivos como negativos, dependiendo del contexto y las especies involucradas.
Aunque los saltamontes desempeñan roles ecológicos importantes, su impacto en la agricultura puede ser significativo y perjudicial.
Estrategias efectivas de manejo son cruciales para minimizar el daño a los cultivos y mantener prácticas agrícolas sostenibles.
Este comportamiento alimenticio puede llevar a menores rendimientos y pérdidas económicas para los agricultores.
Bajo ciertas condiciones, los saltamontes pueden experimentar explosiones o brotes poblacionales, donde sus números aumentan rápidamente.
Estos brotes exacerbados aumentan el daño a los cultivos y pueden requerir medidas costosas de control.
[14][15] Impactos Positivos Los saltamontes son una fuente importante de alimento para muchos animales, incluyendo aves, reptiles y mamíferos.
Amós intercede en nombre del pueblo, y Dios se abstiene de traer esta devastación sobre ellos.