El comportamiento de enjambre, es un comportamiento colectivo exhibido por entidades, en particular animales, de tamaño similar que se agrupan, tal vez pululando por el mismo lugar o tal vez moviéndose "en masa" o migrando en alguna dirección.
[2] Desde la perspectiva del modelizador matemático, se trata de un comportamiento emergente que surge de reglas simples que siguen los individuos y no implica ninguna coordinación central.
En las últimas décadas, los científicos han recurrido a la modelización del comportamiento de los enjambres para comprenderlo mejor.
Los primeros estudios sobre el comportamiento de los enjambres empleaban modelos matemáticos para simularlo y comprenderlo.
[5] Las interacciones entre estorninos en bandada se basan, por tanto, en una regla topológica, más que métrica.
Normalmente, estos estudios utilizan un algoritmo genético para simular la evolución a lo largo de muchas generaciones.
[19] El concepto de emergencia -que las propiedades y funciones que se encuentran en un nivel jerárquico no están presentes y son irrelevantes en los niveles inferiores- suele ser un principio básico detrás de sistemas autoorganizados.
Produce estructuras complejas, aparentemente inteligentes, sin necesidad de planificación, control ni comunicación directa entre los agentes.
Como tal, favorece la colaboración eficaz entre agentes extremadamente simples, que carecen de memoria, inteligencia o incluso conciencia mutua.