[1] El cernícalo vulgar es relativamente pequeño comparado con otras rapaces, pero más grande que la mayoría de las aves.
Cuando caza, el cernícalo permanece en vuelo estacionario, casi inmóvil, entre 10 y 20 m de altura sobre el terreno, esperando avistar alguna presa (a esto se le llama cerner) y cuando aparece, se precipita en picado hacia ella aunque también es común que descienda suspendido y silenciosamente en vertical sobre la misma sin dar tiempo a que reaccione.
Las puestas suelen tener entre tres y seis huevos, con una incubación de 26 a 31 días, fundamentalmente realizada por la hembra mientras el macho la alimenta.
Los cernícalos vulgares a menudo reutilizan los viejos nidos de los córvidos, si están disponibles.
La familia se mantiene muy unida durante unas semanas, hasta un mes más o menos, durante los cuales los jóvenes aprenden a valerse por sí mismos y buscar las presas.