Fue a la vez pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo,[3] botánico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista.
[14] Leonardo, o Lionardo según su acta bautismal,[9] fue bautizado y pasó sus cinco primeros años en la casa de su padre en Vinci,[9] donde fue tratado como un hijo legítimo.
[16] En aquella época, las convenciones modernas en los nombres de personas no se habían desarrollado todavía en Europa, por lo que únicamente las grandes familias hacían uso del apellido patronímico.
Por consiguiente, el nombre del artista sería Leonardo di ser Piero da Vinci, cuyo significado es «Leonardo, hijo del maestro Piero de Vinci»; el término «da» no lleva mayúscula porque no se trata de un apellido.
[9] Esta, al no tener hijos, volcó su afecto en Leonardo, pero murió siendo muy joven debido a complicaciones de parto, en 1464.
[9] Un conocido presagio refiere que un milano venido del cielo había hecho un vuelo estacionario sobre su cuna y tocó su cara con la cola.
Tras haberse así beneficiado con la venta, ser Piero compró una placa decorada con un corazón atravesado por una flecha, que entregó al campesino.
En 1481 el monasterio de San Donato le encargó la Adoración de los magos, pero Leonardo nunca acabó este cuadro, probablemente decepcionado o humillado por no haber sido elegido por el papa Sixto IV para decorar la capilla Sixtina del palacio Apostólico Vaticano, en Roma, donde había una fuerte competencia entre varios pintores.
[29] Probablemente en este nuevo entorno estaba más en consonancia con su espíritu, que se basaba en el desarrollo empírico de sus múltiples experimentos.
Iba a hacerse con setenta toneladas de bronce, hecho que constituía una verdadera proeza técnica para la época.
[39] Luis XII consideró la posibilidad de cortar el muro donde se encontraba La última cena para llevársela a Francia, como también lo pensó Napoleón Bonaparte siglos más tarde.
En marzo de 1499, Leonardo trabajó como arquitecto e ingeniero militar para los venecianos que querían construir protecciones en su ciudad.
Muchos alumnos e interesados en la pintura conocieron o trabajaron con Leonardo en Milán, entre ellos, Bernardino Luini, Giovanni Antonio Boltraffio y Marco d'Oggiono.
Sin embargo, hay numerosas interpretaciones sobre este cuadro que aún son motivo de debate y discusión.
[16] En 1511, murió el gobernador Charles d'Amboise y, en 1512, tras la batalla de Rávena, Francia se marchó del territorio italiano.
[Nota 8] En 1516 se marchó a Francia junto con su ayudante, el pintor Francesco Melzi, y también con Salai quien los acompañó hasta Milán.
No fue el primer artista en recibir este honor, pues Andrea Solario y Giovanni Giocondo lo habían precedido unos años antes.
[50] Según su última voluntad, sesenta mendigos siguieron su séquito y fue enterrado en la capilla Saint-Hubert, en el recinto del castillo de Amboise.
Leonardo nunca se casó y tampoco tuvo hijos; legó el conjunto de sus obras para que fueran publicadas por su discípulo preferido, Francesco Melzi, alumno desde los diez años.
Los artistas más famosos de la generación siguiente fueron Andrea del Verrocchio, Antonio Pollaiuolo y el escultor Mino da Fiesole.
[21] Si bien suelen citarse juntos a los tres gigantes del Renacimiento, Leonardo, Miguel Ángel y Rafael no son de la misma generación.
Leonardo no pareció haber tenido relaciones estrechas con ninguna mujer, salvo Isabel, de quien hizo un retrato en el transcurso de un viaje que le llevó a Mantua, retrato que parece haber sido la base para un cuadro, hoy perdido.
[68] Entre 1478 y 1482, pintó Madona Benois, una obra que le ha sido atribuida, pero es muy debatida en cuanto a su fecha de ejecución.
Fechada hacia 1474-1476, otra pintura que ha sido atribuida al pintor florentino es un pequeño retrato, Ginebra de Benci.
Su aspecto actual es engañoso debido a una gruesa capa de barnices oscurecidos, cuya eliminación se está demorando por los riesgos que implica.
[38] No parece que Leonardo hubiera hecho ninguna pintura a partir de este dibujo, pero un cuadro bastante próximo es La Virgen, el Niño Jesús y santa Ana.
[29] Estos diarios están en su mayor parte redactados usando escritura especular, también llamada «en espejo», lo que pudo haberse debido más a razones prácticas, por ser este método de escritura más rápido, que a razones de cifrado, como se ha sugerido tantas veces.
En cuanto al ámbito de la química, puso a punto un alambique y algunas investigaciones sobre alquimia que practicó en Roma.
Leonardo da Vinci se inscribe en la corriente tecnicista del Renacimiento y, como tal, tuvo predecesores inmediatos o más lejanos.
[80] Pese a que la mayoría se considera irrealizable, el ala delta ha sido construido y, tras añadirle unos estabilizadores, ha volado con éxito.