Su hermano fue el artista Piero Benci; los dos trabajaron frecuentemente juntos en un famoso taller que fundaron en Florencia, rival de Andrea del Verrocchio.
Cuenta Vasari que los hermanos llevaron a cabo disecciones para mejorar su conocimiento de la anatomía.
[2] En contraste, sus figuras femeninas muestran una completa serenidad y una cuidadosa atención a los detalles de los vestidos, como era la norma en el retrato del siglo XV.
La exacta atribución de sus obras es dudosa debido a que su hermano hizo mucho en su colaboración.
En 1496 fue a Florencia para dar los últimos retoques al trabajo ya empezado en la sacristía del Santo Spirito.