Hércules y la Hidra

Estas dos obras existentes serían copias o reinterpretaciones a pequeña escala del propio autor.No se dice que esta colocación fuera la originaria, también por la distinta línea del horizonte de ambas escenas, pero seguramente las obras estaban destinadas a una visión cercana, por las pequeñas dimensiones y la riqueza de detalles.Ambas fueron robadas durante la Segunda Guerra Mundial, y recuperadas por Rodolfo Siviero en Los Ángeles en 1963.Hércules se arquea con fuerza hacia el monstruo, del cual sujeta firmemente una de las cabezas con la mano mientras con la otra levanta la clava para golpearla.La tensión muscular, célebre característica de las mejores obras de Pollaiuolo, culmina en la marcada línea del contorno, tensa y elástica, en la que parece capturar todo el esfuerzo explosivo del impulso.