[12] Se dice que fue alimentada por Hera, irritada contra Heracles,[9] bajo un plátano cerca de la fuente Amimone en Lerna.
Tras llegar a la ciénaga cercana al lago de Lerna, Heracles y su sobrino Yolao comenzaron a pescar lobinas en los carrizos, se cubrieron sus bocas y narices con una tela para protegerse del aliento venenoso de la Hidra.
Heracles disparó flechas en llamas al refugio del monstruo (la fuente de Amimone) para obligarlo a salir.
Heracles cortó todas las cabezas y Yolao quemó los cuellos abiertos, matando así a la Hidra.
No obstante, Heracles aplastó con el pie al crustáceo y siguió luchando contra la Hidra.
Este elemento mítico es un ambiguo intento de resolver el conflicto entre los antiguos diez trabajos y los doce más recientes.
Cuando el sol está en el signo de Cáncer, al comenzar oficialmente el verano boreal y el invierno austral, la constelación Hidra tiene las cabezas cerca.